Película de terror

Pincho de tortilla de Bilbao

Pediré el pincho de tortilla sin pan que después no como...

Placas

- Hay que hacerle una placa
- ¿De tórax doctor?
- No, de mármol

Dos vidas...

Brindo por los que tenemos dos vidas: una la que tenemos y otra la que nos inventa la gente.

Las mujeres y los tacones

Todas las mujeres están deseando llegar a casa para quitarse los tacones... excepto tu vecina de arriba, esa no

Elecciones

Buenas a todos.
En mi casa con el 93'7% escrutado, parece que seguirá mandando mi mujer con mayoría absoluta.

Sin sorpresas y sin pactos.

Estamos a la espera del voto por correo.

Dentro de 4 años ya hablaremos.

Bipolar?

- Papá, ¿qué es ser bipolar?
- Es alguien que cambia de estado de ánimo sin razón alguna.
- ¿Cómo mamá?
- No, tu mamá solo lo hace por joderme.

Políticos que viajaban en autobús

Viajaban en autobús un grupo de políticos de todos los partidos. Al tomar una curva el conductor perdió el control y chocó contra unas rocas. La guardia civil no encuentra a nadie en el lugar del accidente y pregunta a un campesino que vivía cerca.
-¡Oiga Usted! ¿Vió a los políticos que se accidentaron?
-Sí, sí les vi. Ya les di cristiana sepultura. 
-¡No me diga que todos estaban muertos!!!
-Bueeeno....algunos decían que no, pero ya sabe usted como mienten esos hijos de puta!!!

Cuando hablan mal de mi...

- Cuando hablan mal de mi me pitan los oídos
- Que curioso, a mi me suda la polla

Salvando a Rajoy

Mariano Rajoy salió el otro día a dar una vuelta por los alrededores de su residencia veraniega, con tan mala suerte que cayó a una presa, y un muchacho del lugar lo rescató de allí.

Cuando Rajoy se vio a salvo, le dijo al zagal:- Gracias. Me has salvado la vida; pídeme lo que quieras.

- Señor presidente -dijo el chico-, sólo quiero que mi ataúd sea transportado en una carroza tirada por seis caballos.

- ¡Por Dios! ¡Si eres muy joven! Anda, pídeme otra cosa.

- Bueno, pues entonces, que sobre mi ataúd pongan la bandera de España y que la guardia de honor la doble y se la entregue a mi madre al final de la ceremonia.

- Que no, que no... Pídeme otra cosa.

- Pues... que la guardia de honor dispare unas salvas mientras me entierran.

- Pero, vamos a ver, ¿a qué viene esa manía de que te vas a morir?

- Pues porque  cuando cuente en el pueblo que lo he salvado, me van a matar a hostias!

Salvando a Rajoy

Mariano Rajoy salió el otro día a dar una vuelta por los alrededores de su residencia veraniega, con tan mala suerte que cayó a una presa, y un muchacho del lugar lo rescató de allí.

Cuando Rajoy se vio a salvo, le dijo al zagal:- Gracias. Me has salvado la vida; pídeme lo que quieras.

- Señor presidente -dijo el chico-, sólo quiero que mi ataúd sea transportado en una carroza tirada por seis caballos.

- ¡Por Dios! ¡Si eres muy joven! Anda, pídeme otra cosa.

- Bueno, pues entonces, que sobre mi ataúd pongan la bandera de España y que la guardia de honor la doble y se la entregue a mi madre al final de la ceremonia.

- Que no, que no... Pídeme otra cosa.

- Pues... que la guardia de honor dispare unas salvas mientras me entierran.

- Pero, vamos a ver, ¿a qué viene esa manía de que te vas a morir?

- Pues porque  cuando cuente en el pueblo que lo he salvado, me van a matar a hostias!